Nimega y Arnhem, in memoriam
“Tenía dos años. Estaba sentado en una silla, delante de una ventana de casa y se apagaron las luces y las alarmas. Mi padre tuvo el presentimiento de que algo […]
“Tenía dos años. Estaba sentado en una silla, delante de una ventana de casa y se apagaron las luces y las alarmas. Mi padre tuvo el presentimiento de que algo […]